Paso 1:
En un bol mezclaremos todos los ingredientes menos la harina que la iremos incorporando poco a poco y según la mezcla la vaya aceptando, a de quedar una masa que no se pegue a las manos y sea manejable.
Cogeremos pequeñas porciones de masa y haremos roscos que iremos friendo en aceite al que añadiremos una cascara de naranja.
Haz los roscos pequeños porque crecerán al contacto del calor, y no pongas muchos de una vez a freír para que no se te peguen entre ellos.
Ten un buen control del fuego, si esta demasiado fuerte se torraran enseguida pero quedaran crudos por dentro y si esta frío el aceite quedaran demasiado aceitosos.
Según los saques del fuego rebózalos en azúcar y déjalos enfriar antes de comerlos.