Pelar y cortar la patata en rodajas finas y freír en una sartén con abundante aceite a fuego medio y cuando estén tiernas, subir el fuego para que se doren. Escurrir sobre papel absorbente de cocina y salar. Reservar.
Paso 2:
En una cazuela de barro poner un poco de aceite y dorar el diente de ajo pelado y laminado ( cuidado que no se queme ) y un trozo de guindilla, a continuación añade las gambas peladas y las gulas y remover con suavidad para mezclar los sabores durante 2 minutos. Salpimentar.
Paso 3:
Freír el huevo hasta que la clara cuaje y la yema esté en su punto, ni muy hecha ni muy cruda.
Paso 4:
Poner las patatas en una cazuela de barro, encima las gulas y por ultimo el huevo. Romper el huevo para que la yema empape las patatas.