Paso 1:
Calentar a fuego muy lento los huevos batidos con una pizca de sal.
Cuando estén ligeramente cuajados retirar del fuego, triturar con una máquina de cuchillas y añadir la nata.
Cortar el salmón en tiras finas y mezclar con los huevos revueltos. Servir en copas o cuencos espolvoreados con el eneldo picado.