Paso 1:
Mezclar en un bol la levadura, la miel y 125 ml de agua templada; mezclar y reposar durante 5 minutos; empezará a burbujear.
Deshacer la mantequilla en una sartén a fuego bajo. Mientras tanto, mezclar la harina con media cucharada de sal en un bol grande y formar un volcán. Echar en el centro una cucharada de mantequilla derretida, el yogur y la mezcla de levadura; mezclar desde el centro hacia los extremos. Añadir más agua si fuera necesario.
Amasar sobre una superficie enharinada unos 5 minutos y dejar reposar en un bol enharinado, cubierto con un paño húmedo durante 90 minutos.
Cuando haya subido, formar 6 bolas y estirarlas hasta formar unos óvalos de ½ cm de grosor.
Calentar una sartén a fuego fuerte y cocinar los panes unos 5 ó 6 minutos por cada lado. Con un pincel, barnizarlas con un poco de mantequilla derretida y espolvorear unas pocas semillas de nigella y un poco de sal. Mantener calientes en el horno hasta su uso.