Paso 1:
Lavamos bien los mejillones y los disponemos en una olla tapada, sin agua, a fuego medio, hasta que se abran todos.
Retiramos las conchas vacías y colocamos los mejillones (con su concha) en una fuente.
Salseamos los mejillones con la salsa de tomate ligeramente picante. Servimos en frío o ligeramente calentados en el microondas.