Este es un plato que aprendí hace unos años y quesirve de alternativa a la tortilla de patata típica.
Está buenísima, pero es más complicada que la tortilla... Pero no deja a nadie indiferente!
Cortamos la berenjena en rodajas y la vamos friendo a fuego medio. No hay que dejar que quede crujiente, simplemente tierna.
Le vamos quitando en exceso de aceite con papel absorvente de cocina ya que la berenjena tiene a coger demasiado.
Paso 2:
Cuando tengamos toda la berenjena frita, batimos los huevos y calentamos una sarte con un gota de aceite para que se nos pegue.
Paso 3:
Echamos la mitad del huevo batido y rapidamente ponemos una capa de berenjena sobre el mismo.
Paso 4:
A continuación ponemos el queso y el jamón y cuando la mitad de la tortilla esté, le damos la vuelta en un plato.
Paso 5:
Repetimos el proceso: vertemos en la sartén, ya vacía, casi todo el huevo sobrante y ponemos una capa de berenjena.
Paso 6:
Colocamos la mitad de la tortilla que tenemos reservada en el plato y echamos el poquito huevo que nos queda por lo bordes de la sartén para que sirva de unión entre las capas de huevo.