Sacar las láminas de hojaldre de la caja y extenderlas en un plato para que se templen a temperatura ambiente.
Paso 2:
Sacar el bonito de las latas y escurrir bien el exceso de aceite. Verter el tomate en un bol y mezclarlo con el bonito.
Paso 3:
Cortar el hojaldre en círculos con la ayuda de un vaso, e ir colocando el bonito en el centro. Cerrar la lámina y prensar los bordes con un tenedor, de manera que las empanadillas queden de una forma parecida a las de la foto.
Paso 4:
Freír en abundante aceite y cuando estén doradas, colocarlas sobre papel de cocina para que se absorba el exceso de aceite. ¡Ya están listas para comer!