Paso 1:
Le quitamos la grasa al jamón, lo cortamos en dados, pelamos el ajo y reservamos.
Paso 2:
Lavamos y ponemos el pimiento a chamuscarse directamente sobre el fuego. Luego le sacamos la piel, lo cortamos en tiras y reservamos.
Paso 3:
Salpimentamos el pollo y lo espolvoreamos con el pimentón dulce.
Paso 4:
Lavamos, pelamos y cortamos la cebolla en tiras. La rehogamos en aceite hasta que quede traslúcida. Le incorporamos el pimiento y el ajo.
Paso 5:
Luego incorporamos el tomate concentrado, salpimentamos y dejamos a fuego lento unos 10 minutos.
Paso 6:
Freír las pechugas y el jamón hasta que estén dorados, sin dejar de remover.
Paso 7:
A continuación, agregar el vino blanco, el sofrito, el tomillo, el perejil y el laurel. Tapar y cocinar a fuego lento durante 30 minutos.
Paso 8:
Se puede acompañar con patatas hervidas, al horno o fritas pero nosotros preferimos acompañarlo con spaghettis con aceite de oliva. Resultó muy buena combinación!