Paso 1:
Machaca la albahaca con el azúcar en una coctelera mientras berreas algún terrible éxito de tu cantante favorito. Añade la ginebra, el zumo y hielo.
Paso 2:
Llega el momento de pasar a lo de “bailando, me paso la vida bailando, la coctelera agitando...”.
Paso 3:
Vuelca el contenido de la coctelera en un vaso, añade el hielo y el champagne. Seguro que antes de tomártelo ya estás más animado.