Aplastamos bien el requesón con ayuda de una cuchara de madera y le añadimos una pizca de sal marina y la ralladura de naranja.
Movemos la mezcla hasta que forme una crema y la dejamos reposar durante 45 minutos.
Paso 2:
Pasados los 45 minutos, incorporamos la harina hasta obtener una pasta con la que formaremos bolitas del tamaño de una nuez.
Paso 3:
Freímos las bolitas en una sartén con aceite de sésamo bien caliente.