Primero, dejé las hojas de gelatina en agua fría a hidratar. Puse el agua a calentar, le quite un poquito de agua para deshacer la gelatina de frambuesa.
Cuando está caliente el agua, añado el azúcar (yo lo hice con azúcar invertido, receta aquí pero sirve normal). Cuando está integrado el azúcar y el agua hirviendo, se añade la gelatina de frambuesa ya retirada del fuego y las hojas de gelatina neutra, se revuelve durante unos minutos hasta que esté todo integrado, se introduce en un molde hondo y se deja una hora de reposo.
Se monta con varillas hasta que se forme una crema con mucho aire, se coloca en un molde forrado de film (también se tapa con film por arriba) y se mete en la nevera toda la noche.
Se saca, se despega el film con cuidado, después lo cortas en trozos cuadrados (o con la forma que quieras). Yo lo dejé reposar unas horas. Bueno, la verdad es que en este espacio de tiempo me desaparecieron la mitad de las nubes, así que para las últimas fotos quedaron pocas. Aquí les añadí un poco de azúcar glass para que no se disparen las calorías y os digo que está delicioso. No duraron nada de nada.