En un bol echamos la carne, añadimos una pizca de sal, el perejil y el sazonador. Removemos hasta que nos quede toda la carne bien impregnada de las especias. Reservamos en la nevera cubierto con film transparente. Preferiblemente hasta el día siguiente.
Paso 2:
Precalentamos el horno a 180 grados.
Paso 3:
Mientras iremos preparando las albóndigas y poniéndolas bandeja del horno que habremos cubierto con papel de hornear.
Las metemos en el horno unos 30 minutos, siempre dependiendo de nuestro horno y del tamaño que hagamos nuestras albóndigas.
Paso 4:
Mientras se hornea prepararemos la bechamel. Echamos en un vaso el agua, la maicena y removemos hasta diluir. En una olla ponemos la leche. Añadimos la nuez moscada, el perejil y cuando empiece a hervir añadimos la maicena y removemos hasta conseguir que espese la salsa.
Sacamos las albóndigas del horno. Ponemos todo en una olla y las dejamos un par de minutos en el fuego. Emplatar y servir.