Para comenzar troceamos el pollo, le quitamos la piel, y lo salpimentamos. Picamos la cebolla. En una cazuela con aceite de oliva bien caliente echamos el laurel, doramos los trozos de pollo y los reservamos.
Paso 2:
En el mismo aceite rehogamos la cebolla y cuando esté medio transparente volvemos a incorporar las presas de pollo y le añadimos el pimentón mientras removemos. Vertemos 1 vaso de vino, dejamos cocer durante 10 minutos, y agregamos el caldo de pollo. Continuamos la cocción durante unos 30 minutos con la cazuela tapada.
Paso 3:
Después echamos el otro vaso de vino y mantenemos la cocción durante otros 10 minutos. Sacamos los trozos de pollo y los colocamos en una fuente.
Paso 4:
la salsa le agregamos la harina removiendo hasta que espese. Y para terminar se la echamos sobre el pollo y... listo.