Poner en un recipiente todos los ingredientes (excepto el aceite), batir con
la batidora e ir agregando agua tibia hasta que quede una masa muy suave y cremosa.
Paso 2:
Calentar abundante aceite en una freidora o sartén honda. Meter la masa en una manga pastelera con la boquilla un poco ancha e ir poniendo con ella la masa en forma de rosquilla, en el aceite muy caliente (como para hacer churros).
Paso 3:
Dorar por ambos lados y sacar a un plato o recipiente con papel absorbente
de cocina. Glasear o decorar al gusto.