Paso 1:
Limpiamos los tomates y los cortamos en cuartos, los añadimos a un bol grande y trituramos con la batidora. Pasamos esta salsa por un chino para retirar posibles trozos de piel y pequeñas pepitas que hayan quedado al batirlos. Cortamos el pan en trozos pequeños y los añadimos a la salsa de tomate, los dejamos reposar durante unos 10 minutos para que el pan ablande. Pelamos el ajo y le quitamos el centro para que no repita. Lo añadimos a la mezcla. Echamos el aceite de oliva virgen extra, un chorrito de vinagre y salamos. Lo pasamos todo por la batidora hasta que nos quede lo más fino posible. Rectificamos de sal y lo metemos en la nevera al menos un par de horas. Se sirve en cuencos y se le espolvorea por encima los tacos de jamón y el huevo picado muy finito.