No son macarrones dulces, el chocolate blanco se funde en una rica salsa de quesos, aportando cremosidad y un suave toque dulzón a esta receta de pasta.
Cortamos finamente la cebolla, le añadimos un poco de sal, y la rehogamos en una olla anti adherente con un poco de mantequilla y a fuego lento hasta que quede tierna y transparente, pero sin que coja color. Incorporamos el caldo de pollo y lo dejamos evaporar.
Paso 2:
Añadimos los macarrones y los rehogamos un par de minutos. A continuación los cubrimos de leche y los dejamos cocer hacer hasta que estén al dente.
Paso 3:
Un minuto antes de retirar los macarrones del fuego, les añadimos el queso mascarpone, el de cabra y el chocolate blanco. Removemos la salsa para ligarla bien. Si la encontramos muy espesa, le agregamos un poco de leche.
Paso 4:
Rectificamos de sal, pimienta y nuez moscada y servimos las pasta con un poco de chocolate negro rallado.