Paso 1:
Batimos las claras a punto de nieve y reservamos. En otro bol echamos el queso, el edulcorante y los salvados (habiéndolos picado con anterioridad para que nos queden más finos) removemos con la varilla hasta que se mezcle bien. Añadimos la leche en polvo poco a poco para evitar grumos, una vez mezclado echamos la levadura, el aroma y volvemos a remover. Por último añadimos las claras removiendo suavemente para que no se nos bajen. Lo echamos en un molde de silicona y horneamos habiendo precalentado el horno a 180 grados unos 25 minutos aprox. Una vez horneado dejaremos enfriar sin abrir la puerta del horno.
Paso 2:
Mientras se nos enfría prepararemos la cobertura. En un bol echamos 2 cucharadas de queso batido, el aroma, 1 cucharada de edulcorante, el queso de untar, el colorante y removemos hasta que se mezcle bien. Seguidamente echamos poco a poco la leche en polvo hasta conseguir una pasta homogénea. Cubrimos el bizcocho y dejamos enfriar.