Paso 1:
La noche anterior poner en agua las alubias. Y al día siguiente las ponemos en una cazuela, las cubrimos de agua fría (dos dedos por encima de las alubias) Les echamos un chorrito de aceite de oliva y las ponemos a fuego fuerte para que empiecen a hervir rápido.
Cuando comiencen a hervir las dejamos cocinar durante los 40 minutos a fuego medio. (Podemos usar la olla rápida lo que en este caso cuando la válvula este en el dos las dejamos solo 10 minutos). Escurrimos y reservamos el caldo de cocerlas que nos va a servir para el guiso
Paso 2:
Limpiamos la sepia y la cortamos en trozos no muy grandes que sean más o menos de un bocado.
Paso 3:
Picamos lo más fino posible la cebolla, el puerro, los dientes de ajo, lo ponemos en una cazuela al fuego con un chorreón de aceite de oliva y empezamos a sofreír la cebolla y el puerro. Cuando empiece a dorarse, añadimos los trozos de sepia, subimos el fuego y la doramos sin parar de remover para que no se nos queme la cebolla, Añadimos el tomate y la hoja de laurel, bajamos el fuego, tapamos la cazuela y lo dejamos cocer unos minutos.
Cuando haya desaparecido el liquido que suelta el tomate, le incorporamos el vaso de vino blanco y dejamos que se reduzca más o menos a la mitad, con la cacerola tapada.
Paso 4:
Añadimos medio litro de agua caliente o bien del caldo de haber cocido las alubias, y dejamos cocer hasta que la sepia este tierna, esto puede tardar entre 30 – 40 minutos, según el tipo de sepia.
7 – Cuando la sepia este cocida añadimos las alubias, el perejil picado, rectificamos de sal y pimienta y dejamos cocer unos 5 minutos.