Paso 1:
Picar la cebolla muy fina (o rallarla). En una sartén ponemos 3 cucharadas de aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla con una pizca de sal y dejamos pochar. Añadimos la carne partida muy finita y la harina y removemos hasta que la harina esté tostada (si no, quedará un sabor a crudo). Añadimos la leche fría, una pizca de nuez moscada y un poco de sal y removemos hasta que se haga una bechamel espesa y empiece a separarse de las paredes de la sartén. Vertemos la pasta en una fuente grande, extendiéndola para que enfríe y la tapamos con papel film. Después de una hora aprox. formamos las croquetas con la mano y las pasamos por huevo y pan rallado y mejoramos la forma. Freímos en abundante aceite caliente. Quitamos el exceso de aceite con papel de cocina.