Troceamos el chocolate, lo ponemos en un cazo con la mantequilla y lo fundimos al baño maría removiendo bien.
Paso 2:
En un cuenco batimos los huevos con el azúcar hasta que se pongan blancos y espumosos. les añadimos el chocolate templado y removemos para quede perfectamente incorporado.
Paso 3:
Tamizamos 30 gramos de harina y lo vamos añadiendo sin dejar de remover para que no se formen grumos. Batimos bien hasta obtener una mezcla fina y cremosa.
Paso 4:
Engrasamos 4 moldes con mantequilla, los espolvoreamos con un poco de harina y los sacudimos para eliminar el posible exceso de harina.
Rellenamos los moldes con la masa preparada y los dejamos en el congelador durante 3 horas como mínimo.
Paso 5:
Unos 20 minutos antes de servir el postre, precalentamos el horno a 190º y metemos los fondat durante 10 o 12 minutos hasta que alcancen su punto, que será cuando la parte central se infle ligeramente.
Paso 6:
Los sacamos del horno, los dejamos reposar 1 minuto y los desmoldamos con cuidado.
Se sirven de inmediato decorados con unas hojitas de menta.