En una cazuela ponemos aceite a calentar y doramos el conejo, junto con el diente de ajo y la cebolla cortada fina.
Cuando esté bien dorado añadimos las zanahorias cortadas y los tomates triturados.
Paso 2:
Rehogamos bien removiendo cuidadosamente y vertemos el vino.
Dejamos cocer a fuego vivo unos minutos para que se evapore el alcohol.
Paso 3:
Sazonamos y añadimos el ramito de romero y tomillo junto con las aceitunas.
Tapamos y cocinamos a fuego bajo hasta que el conejo esté tierno vigilando para que no se pegue ni se quede seco.