Postre típico asturiano, muy propio del Otoño ya que lleva nuez aunque la nuez se encuentra durante todo el año en las tiendas. Pero mejor con la nuez de aquí.
Hacemos la masa mezclando todos los ingredientes y la trabajamos bien hasta obtener una pasta fina, consistente y no muy dura. La dejamos reposar media hora.
Mientras tanto, unimos todos los ingredientes del relleno comenzando por los secos y añadiendo uno a uno los líquidos y reservamos.
Paso 2:
Pasada la media hora estiramos la pasta y vamos cortando rectángulos, (tener en cuenta que hay que rellenarlas y cerrarlas) ponemos en el medio una cucharada de la mezcla de nueces, azúcar y anís. Las cerramos y por los extremos las sellamos con un tenedor, así conseguiremos que no se nos abran al freírlas.
Paso 3:
A continuación las freímos en aceite de oliva bien caliente y las espolvoreamos con azúcar.