Paso 1:
En un cazo al fuego ponemos la leche, la nata, el azúcar y los caramelos, removemos sin parar hasta que estos estén totalmente disueltos, retiramos del fuego y agregamos la gelatina escurrida que previamente la tendremos en agua fría.
Paso 2:
Dejamos que de deshaga la gelatina y la vertemos en un molde caramelizdo, dejamos enfriar unas horas, (mejor de un día para otro)
y desmoldamos.