Paso 1:
La leche en un plato hondo para que nos sea fácil sumergirlas.
El coco también en otro plato hondo.
Paso 2:
Colocamos las galletas en un plato o en una fuente.
Y fundimos el chocolate al baño maria o en el microondas.
Si lo hacemos en el microondas vigilamos, pues se nos puede quemar.
Paso 3:
Cuando tengamos todos los ingredientes preparados empezamos a rellenar las galletas.
Con una cucharilla cogemos una pequeña cantidad de chocolate fundido y lo ponemos sobre una galleta.
Colocamos otra galleta encima y apretamos un poco.
Repetimos hasta montar todas las galletas.
Paso 4:
Sumergimos cada galleta en la leche durante unos segundos hasta que se ablande un poco. Tenemos hacerlo con cuidado y poco tiempo, porque si la remojamos durante mucho tiempo puede que se nos rompa.
Después de pasarla por la leche, las pasamos por el coco rallado y las rebozamos.
Las colocamos en una fuente o plato y las llevamos a la nevera una media hora.
Os aseguro que os gustaran.