Limpiar y lavar bien los calamares, quitarles la piel y darles la vuelta. Picar los tentáculos y las aletas junto con el jamón, en trocitos menudos y sofreír todo en una sartén con aceite.
Paso 2:
Cuando esté bien sofrito sazonar y dejar enfriar.
Rellenar con esta mezcla los calamares y cerrar con un palillo para evitar que el relleno se salga.
Paso 3:
En una cacerola con aceite, se rehoga la cebolla finamente picada y cuando esté dorada añadir los tomates triturados y el vasito de vino blanco.
Dejar cocer hasta que se evapore el vino y se incorporan los calamares rellenos.
Paso 4:
Rectificar de sal, tapar y dejar cocer tapado a fuego lento hasta que los calamares estén tiernos.