Pelar los membrillos, partir por la mitad, quitarles el corazón y trocear.
Paso 2:
Poner en un cazo, añadir un poco de agua y cocer a fuego lento durante una hora aproximadamente.
Paso 3:
Pasado ese tiempo, triturar con el pasapurés.
Pesar el puré resultante y ponerlo en un cazo junto con la misma cantidad de azúcar que el peso del puré.
Paso 4:
Poner nuevamente al fuego y cocer despacio durante unos 20 minutos. Es muy importante remover continuamente con una cuchara de madera.
Paso 5:
Una vez que esté hecho lo vertemos en un molde grande o lo repartimos en moldes más pequeños y se deja enfriar hasta que forme un bloque.