Pelamos y picamos la cebolla.
Extendemos el hojaldre y cortamos 6 círculos un poco más grandes que los moldes que vayamos a emplear.
Paso 2:
Untamos los moldes con mantequilla y los cubrimos con los círculos de hojaldre.
Los pinchamos con un tenedor y los cubrimos con papel de hojaldre y legumbres (garbanzos, alubias) para que no suban demasiado.
Metemos en el horno precalentado a 200º y horneamos durante 7 minutos.
Paso 3:
En una sarten con 3 cucharadas de aceite, ponemos la cebolla picada a rehogar.
Cuando ya esté bien rehogada añadimos los calabacines pelados y rallados y las gambas.
Salpimentamos y dejamos que cueza durante 5 minutos más.
Paso 4:
En un cuenco, batimos los huevos, salpimentamos y agregamos la nata líquida junto con el queso rallado y el perejil picado.
Removemos bien y vertemos sobre las tartaletas que hemos horneado previamente.
Ponemos en el horno a 180º durante media hora y servimos.