Limpiamos y cortamos las zanahorias en trocitos.
Las ponemos a cocer en un litro de agua junto con las pastillas de caldo, durante 30 minutos.
Paso 2:
Cuando estén cocidas las escurrimos y las pasamos por el pasapurés o las trituramos con la batidora. Reservamos el agua de cocción.
Añadimos la maizena disuelta en la leche fría, completamos con el caldo de cocer las zanahorias y hervimos durante un par de minutos.
Para terminar añadimos la mantequilla, una pizca de azúcar y rectificamos de sal si fuera necesario.