Paso 1:
Infusionamos la nata con una ramita de eneldo y la llevamos a ebullición, una vez que hierva retiramos del fuego y colamos. Añadimos las hojas de gelatina en caliente (puestas previamente en remojo hasta que se ablanden).
Agregamos a la nata infusionada, el salmón y trituramos hasta conseguir una textura homogenea. Posteriormente rectificamos de sal y añadimos pimienta. Para finalizar, hechamos en los vasitos y dejamos refrigerar por lo menos 4 horas.