Paso 1: 
			
                    
                        
                        	                        
			
                        				
                        	Lavamos muy bien los mejillones . Enjuagamos y dejamos un par de horas en agua con sal.
En una olla ponemos el aceite a calentar, con los dientes de ajo, el laurel, los clavos, el limón cortado en trozos y la pimienta.
Cuando empiezan a oler añadimos la harina y la tostamos unos minutos.                        
			
                        
                    
                   
                   	
                    	Paso 2: 
			
                    
                        
                        	                        
			
                        				
                        	Cuando empieza a tomar color, añadimos los mejillones y el pimentón. Rehogamos tos y añadimos la manzanilla. Tapamos y dejamos abrirse los mejillones. Como unos 5 minutos.
Servimos y comemos en caliente, con una cantidad considerable de pan para mojar y un vinito tinto. Perfecto.