Paso 1:
Engrasar un molde redondo de unos 26 cm
Paso 2:
En un bol grande mezclar la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Añadir el extracto de vainilla, los huevos, el aceite y la leche, batir bien hasta que salgan burbujas.
Paso 3:
Pelar las peras y quitarles el corazón, cortarlas a láminas finas. Añadir las peras laminadas al preparado anterior, poco a poco, cuidando de que queden completamente cubiertas por la masa, como para rebozar
Paso 4:
Poner todo el preparado dentro del molde. Hornear a 200º (yo la he puesto a 180º) durante 25-35 minutos, hasta que la superficie quede dorada y un poco firme al tacto. Si queréis y depende de cómo sea vuestro horno, tapad con papel de aluminio para que no se queme la superficie y destapad unos 5 minutos antes de que se acabe de cocinar, para que se tueste por arriba.
Paso 5:
Mientras preparar el glaseado. En un bol batir el azúcar, el huevo y la mantequilla derretida. Pasados los 25-35 minutos sacar el pastel del horno y repartir el glaseado por toda la superficie. Volver al horno por 10 minutos más, hasta que la superficie esté completamente dorada.