Tritura las galletas en la picadora y las mezclas con la mantequilla. Pones la mezcla en la base del molde, presionas para que quede todo uniforme y lo dejas reposar en la nevera mientras haces el resto.
Paso 2:
Lava el limón y ralla la piel.
Pon el queso en el vaso de la batidora con la ralladura del limón, los huevos y el azúcar.
Trituramos hasta obtener una masa homogénea.
Paso 3:
Vertemos la mezcla en el molde, encima de la base de galletas. La cubrimos con papel de aluminio y la horneamos 30 minutos a unos 180 grados (con calor arriba y abajo).
La retiramos y dejamos que se enfríe.
Paso 4:
Dejamos la gelatina en reposo durante 5 minutos en agua fría. Pasado este tiempo, tenemos que escurrirla.
Mientras, ponemos en un cazo la mermelada con dos cucharadas de agua y diluimos a fuego lento. La retiramos del fuego y le añadimos la gelatina escurrida.
Cuando la mezcla se haya templado, la extendemos encima de la tarta.
Paso 5:
Por último, dejamos la tarta en la nevera que repose 3 horas hasta qe enfríe y la gelatina esté cuajada.
Y a disfrutaaaaar!