Lava las papas perfectamente y después cuécelas en una cacerola con suficiente agua, de tal manera que estén completamente cubiertas
Paso 2:
Agrega sal al primer hervor y después comprueba la cocción de las papas, introduciendo un cuchillo en su interior para verificar su suavidad.
Paso 3:
Una vez cocidas, pélalas y machácalas con un cucharón prensapapas o con un tenedor grande, sazona nuevamente con sal y pimienta mientras mueles.
Paso 4:
En una cacerola o sartén, calienta la mantequilla y después agrega el puré, deja sazonar mientras integras ambos ingredientes.
Paso 5:
Vierte lentamente la leche mientras continúas moviendo el puré, deja que la leche y la mantequilla se incorporen y se evaporen hasta que todo esté espeso.
Paso 6:
Comprueba la sazón de la sal, de ser necesario agrega más y después, sirve el puré.