Paso 1: 
			
                    
                        
                        	                        
			
                        				
                        	Corta las patatas como para tortilla. Las salas y las fríes en una sartén con abundante aceite, pero no las hagas demasiado. 
Pásalas a una fuente con papel absorbente para quitar el exceso de aceite y después ponlas en una cacerola. Las vamos a cubrir de leche y un poco de nata. Se ponen al fuego a cocer durante un ratico intentando que no se peguen. 
Luego, las pasas a una fuente para el horno. Espolvorea por encima con bastante queso rallado. Bate los huevos con un chorrito de leche y sala. Viértelo por encima y lo metes en el horno. Más o menos 30 minutos a 200º hasta que se cuaje el huevo. 
Ale! Ya tenemos cena.