Paso 1:
Preparación de la crema:
Cocer el azúcar y el agua hasta obtener un almíbar a punto de hebra floja (se coge un poco con los dedos y al separarlos tiene que formar un hilo que se rompa al superar 1 cm. de longitud).
Batir ligeramente las yemas en un cuenco y añadir el almíbar poco a poco sin dejar de mezclar. cocer al baño maría hasta que alcance una consistencia cremosa, aunque ligera. Dejar enfriar unas dos horas antes de usarla.
Paso 2:
Preparación de la masa de arranque:
Se prepara la masa de arranque mezclando los ingredientes y dejándola reposar tapada con film de cocina en un sitio cálido hasta que doble su volumen.
Paso 3:
Después se mezclan 400 gr de la harina con la sal, el azúcar y se añade la masa de arranque, la leche y los huevos. Nos quedará una masa pegajosa, iremos añadiendo el resto de la harina poco a poco hasta conseguir una masa blandita pero que no se nos pegue.
Cuando quede suelta añadir la mantequilla en trocitos pequeños y amasar en una superficie enharinada durante 10 minutos. Dejar la masa en un bol tapada con un paño hasta que doble su volumen (hora y media).
Después volver a amasar para desgasificar. Extender la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de 1 cm más o menos. Con un vaso o cortador redondo ir cortando círculos y disponerlos en una bandeja. Tapar con un paño ligero y dejarlos reposar durante veinte minutos.
Cuando pase el tiempo preparar una sartén honda con aceite de girasol abundante (yo puse 1 litro en una olla de unos 20 cm de diámetro ) e ir friendo de dos en dos. Colocarlas en un bandeja plana con papel absorbente.
Rellenarlas con la crema y espolvorearlas con azúcar glas.