Paso 1:
Lo primero es precalentar el horno a 160º.
En un bol vamos a batir la mantequilla derretida, el cacao, el azúcar, los huevos, las nueces y la harina. Se mezclan bien los ingredientes hasta que consigamos una masa suave y sin grumos; y que por cierto huele muy bien.
Esparcimos esta pasta en un molde cuadrado de 20 x 20 cm., previamente engrasado y con un papel de hornear en la base.
Con una espátula procuramos que la masa quede lo más nivelada posible.
Introducir el resto de ingredientes en un bol y batimos a velocidad baja, para que no coja aire, hasta que la mezcla esté totalmente lisa.
Ponemos cucharadas de la masa del cheesecake sobre la del brownie, y volvemos a nivelar.
Con un cuchillo o una espátula fina, hacemos un efecto marmolado sobre la masa (sin pasarse), para que se mezclen un poco las dos masas.
Lo horneamos durante 45 ó 50 minutos.
Dejamos enfriar el pastel dentro del molde sobre una rejilla ;)