En un bol batimos los huevos junto con el azúcar. Cuando esté bien batido y haya aumentado de volumen añadimos la almendra, la levadura y la ralladura de limón mezclando muy bien con ayuda de una espátula.
Paso 2:
Vertemos la masa en un molde de unos 20 centímetros, forrado con papel de horno con los laterales untados de mantequilla.
Paso 3:
Precalentamos el horno a 180º y horneamos durante 30 minutos.
Cuando esté listo se deja enfríar para poder desmoldarlo con mayor facilidad.
Paso 4:
Como toque final se puede espolvorea con azúcar glass y se sirve acompañado de la mermelada de frutos rojos.