Se tamiza la harina sobre una superficie amplia y se le da forma de volcán (el Teide por ejemplo); en el centro ponemos el azúcar (los dos tipos), las yemas batidas, una pizca de sal y la mantequilla a punto de pomada (blandiiita, blandiiiita) y mezclamos todo esto. ¿Cómo lo hacemos? Con las manos. Con suavidad pero con rapidez pero sin que la masa se vuelva elástica.
Hagamos una bola gorda, bien redonda y envolvámosla con papel film para que descanse unas 4 horas en la nevera y se relaje.
La estiramos con el rodillo hasta que tenga unos 5 mm. de grosor y nada, la cortamos con el cortapastas y la horneamos a unos 180º hasta que esté doradita.
Tipo de plato: Postre
Tipo Cocina: Cocina Casera
Otros: Normal
El truco de esta receta : La harina floja: proviene de los trigos blandos, con bajo contenido en gluten. La cantidad de gluten será inferior a 10g por cada 100. Estas