Paso 1:
Cogemos las galletas y las colocamos sobre un plato. Ya está.
¡Queee noooo!
Abrimos el quesito y lo ponemos en un bol con el azúcar, removemos hasta que quede una pasta untable y el azúcar se haya disuelto bastante.
Mojamos las galletas en la leche fría 3 segundos; las dejamos sobre el plato y extendemos por encima la crema divina esa.
Untamos la mermelada y acompañamos con una buena taza de café, té, colacao, cereales solubles, batido de chocolate o lo que sea que desayunéis.