Paso 1:
Se desmenuzan los bizcochos y se mezclan con las nueces picadas y con la mantequilla en pomada, se pone en el molde de las magdalenas (mejor que sea de silicona o metálica), apretamos bien y lo dejamos en la nevera.
Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría 5 minutos, mientras, se bate en la batidora el queso la ralladura de naranja, el azúcar y una pizca de canela.
Calentamos la leche y añadimos la gelatina escurrida, se da unas vueltas y se añade a la mezcla del queso, se bate un poco y se añade a los moldes que teníamos en la nevera, se dejan 4 horas.
Se pone en una sartén azúcar a caramelizar (yo no le pongo nada más), lo dejo a fuego medio hasta que va quedando líquido el caramelo y ahora es cuando se puede revolver, se le añaden nueces, se le dan unas vueltas hasta que se caramelicen y se sacan en papel de horno para que enfríen, luego se echan encima de las magdalenas (si te sobra caramelo lo puedes echar por encima).
Ya están para comer, son deliciosas y fáciles de hacer.