Paso 1:
Mezclemos los ingredientes secos (harina, sal y levadura) e incorporemos la miel, la leche y el yogur. Cuando esté bien mezclado, agregaremos la mantequilla.
Amasemos hasta conseguir una masa elástica y homogénea.
Formemos una bola y dejemos reposar tapada con un trapo húmedo durante una hora.
Amasemos a mano para quitar el aire y formemos bollitos de 37 grs. Dejaremos reposar, tapado, durante 15 minutos.
Colocamos los bollitos en un molde y los dejaremos subir hasta que dupliquen su tamaño (aproximadamente una hora).
Hornearlos a 180 grados durante 15-18 minutos, hasta que estén dorados.
Sacarlos del horno y pintarlos con la mantequilla derretida. Desmoldar con cuidado y dejar enfriar encima de una rejilla.