Ponemos la nata a calentar en un cazo y cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y añadimos el chocolate blanco en trocitos.
Removemos hasta que el chocolate esté fundido por completo.
Paso 2:
Mezclamos las yemas con el azúcar, batimos bien y las incorporamos a la crema de nata y chocolate sin dejar de remover.
Paso 3:
Vertemos la mezcla en una flanera o en moldes individuales previamente caramelizados.
Ponemos en el horno al baño María durante unos 55/60 minutos a 170º y desmoldamos el flan cuando esté completamente frío.