Paso 1:
Cortamos la manzana en cuartos pero sin pelarla, sólo la lavamos bien y ponemos todos los ingredientes en un cazo. Dejamos cocer, a fuego suave durante una hora, removiendo de vez en cuando.
Retiramos alguna cerecilla y quitamos la piel y el corazón de la manzana. Trituramos, colocamos en un tarro esterilizado y echamos las cerecillas.