Paso 1:
Salpimentamos las pechugas de pollo.
Paso 2:
En un bol preparamos una salsa con la miel, un chorro de aceite de oliva, la salsa de soja, el romero y el tomillo. Introducimos las pechugas de pollo en la salsa y las dejamos macerando durante media hora dentro del frigorífico.
Paso 3:
Mientras tanto cocemos las patatas
Paso 4:
Cuando ya esté marinado el pollo, ponemos a calentar dos cucharadas de aceite en una sartén grande y echamos el pollo. Lo doramos un minuto por cada lado como máximo y cuando haya cambiado de color incorporamos la salsa donde había estado macerando. Añadimos medio vasito de agua y dejamos cocer unos 5 minutos. Cuando falte un minuto añadimos las patatas que habíamos cocido para que cojan sabor.