Paso 1:
Lo primero va a ser hacer el buttermilk:
Ponemos 15 ml. de vinagre de vino blanco en una taza. Añadimos 225ml. De leche a temperatura ambiente y la dejamos fermentar como poco 10 minutos. No la toques, no la huelas, no la mires; déjala ser.
Precalentamos el horno a 200°C.
Engrasamos con mantequilla un molde de 20 x 20.
En un bol, tamizamos la harina y la mezclamos con la polenta la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal.
Batimos el azúcar, los granos de maíz, y el buttermilk hasta que se mezcle divinamente. Añadimos los huevos y batimos más.
Hacemos un hueco en el centro del bol de harina y añadimos el batido mezclando muy poco a poco. Vamos añadiendo la mantequilla derretida y mezclando pero sólo hasta que queden todos los ingredientes secos un poco húmedos.
Colocamos la masa en el molde y horneamos a altura media hasta que se dore bien (25 - 35 minutos).
Dejamos enfriar en el molde 10 minutos y después sobre una rejilla.