Paso 1:
Engrasamos con mantequilla nuestro famoso molde cuadrado de 22 x 22 centímetros. Reservamos.
En un cazo a fuego medio derretimos la mantequilla, una vez fundida la pasamos a un bol y añadimos el café soluble. Batimos. Añadimos el azúcar y volvemos a batir, incorporamos los huevos uno a uno, hasta que no se integre el primero ni pensamos en el segundo. Finalmente agregamos el extracto de vainilla y batimos de nuevo.
En otro bol incorporamos la harina tamizada, el cacao en polvo y la levadura. Mezclamos. Vamos añadiendo poco a poco esta mezcla con la mantequilla y batimos hasta tener todos los ingredientes bien integrados. La masa resultante la vertemos en el molde preparado y horneamos unos 25 minutos a 180 º C.
Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente.
Una vez este frío preparamos la mousse: en un bol grande ponemos las nubes de azúcar y las metemos en el microondas unos 45 segundos, retiramos el bol del microondas y con una espátula removemos hasta que las nubes hayan pasado a convertirse en una crema esponjosa y pegajosa, tranquilos, está bien. Le añadimos el café y batimos hasta que se integre. Dejamos que se enfríe.
En otro bol montamos la nata, la añadimos y la mezclamos con una espátula con movimientos rápidos y envolventes hasta que quede perfectamente integrada.
Por último vertemos la mousse sobre el brownie.
Ahora, al frigorífico dos o tres horas.