Con un pelador de patatas quitamos la cáscara de naranja en tiras, procurando llevarnos sólo la parte de color naranja si llevarnos la parte blanca.
Paso 2:
Exprimimos el zumo de las naranjas en una olla y vertemos los dos tipos de vino.
Paso 3:
Añadimos la cáscara de naranja, el jengibre cortado en rodajas finas, el clavo, la canela en rama y el azúcar.
Paso 4:
Removemos bien para mezclar todos lo ingredientes y disolver el azúcar.
Paso 5:
Tapamos la cacerola y ponemos a fuego medio-alto hasta que esté caliente sin llegar a hervir, momento en el que lo pondremos a fuego bajo durante una hora.
Paso 6:
Pasada una hora, probamos y añadimos más azúcar si fuera necesario.
Colamos y servimos caliente.