Paso 1:
Ponemos a precalentar el horno a 180 ºC.
Lavamos los calabacines y los cortamos por la mitad, con el cuchillo recortamos alrededor del borde y también hacemos cortes longitudinales por la parte central del calabacín, ponemos las mitades sobre una fuente de horno engrasada con aceite y la introducimos en el horno unos 30 minutos.
Paso 2:
Con ayuda de una cuchara sacamos la carne del calabacín y la troceamos.
En una sartén con un poco de aceite rehogamos la cebolla con la zanahoria y cuando este todo blandito añadimos el atún y el calabacín. Salamos y dejamos que se haga unos minutos.
Paso 3:
Añadimos el tomate y dejamos unos minutos más para que se mezclen los sabores. Añadimos el orégano y la albahaca al gusto y rellenamos con esta mezcla los calabacines. Los recubrimos con mozzarella y queso rallado y los gratinamos unos 30 minutos.