Paso 1:
Empezaremos haciendo el pisto.
Lavaremos todas las verduras y las cortaremos en cuadrados pequeños.
En una sartén con 5 o 6 cucharadas de aceite echaremos la cebolla.
Pasados unos 5 minutos pondremos el pimiento verde y lo dejaremos hasta que empiece a tomar un poco de color.
Seguidamente echaremos el calabacín y la berenjena.
Echaremos un poco de sal y lo dejaremos pochando hasta que todo este cocido y vaya tomando color.
Mientras rallaremos el tomate, si no tenemos tomates podemos poner una lata de tomate triturado.
Cuando tengamos las verduras pochadas echaremos el tomate, una cucharadita de azúcar , un poco de sal y pimienta.
Lo dejaremos cocer, uno 10-15 minutos, hasta que esté frito el tomate y se haya consumido el agua de los tomates.
Cuando veamos que ya esta listo lo probaremos y rectificaremos de sal.
Lo dejaremos enfriar. Me salieron para rellenar 3 botes, se pueden conservar en la nevera y también congelarlos, yo los congelo en bote de cristal, solo tenéis que dejarlos sin llenar del todo, para que el cristal no se rompa al congelarse.
Paso 2:
Prepararemos el hojaldre con pisto.
Pondremos el horno a calentar a 180º. En una bandeja de horno pondremos la lámina de hojaldre y la pincharemos con un tenedor para que no suba.
Cubriremos la masa con el pisto sin llegar a los bordes.
Haremos unos huecos donde queremos poner los huevos.
Ponemos los huevos.
Y cubriremos con la otra lámina de hojaldre y enrollaremos los bordes. Pintaremos la masa con huevo batido o leche y cubriremos con queso rallado.
La introduciremos al horno hasta que esté dorada.