Seguimos las instrucciones del fabricante de la base de la pizza en cuanto al precalentemiento del horno.
Colocamos la base sobre una rejilla y extendemos sobre ella tomate frito, unas 3 o 4 cucharadas y añadimos un poco de queso rallado.
Después cubrimos la franja lateral izquierda con pesto, la central con mozarella, en mi caso son lonchas, pero también se puede usar trozos de una bola. y la franja derecha con tomates cherry cortados a la mitad.
Salamos, rociamos con un poco de aceite de oliva y espolvoreamos con orégano.